AUTISMO
González (2010): El autismo se define como un conjunto de
trastornos complejos del desarrollo neurológico, caracterizado por dificultades
en las relaciones sociales, alteraciones de la capacidad de comunicación, y
patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos.
El autismo
es el más conocido de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD), que
por este motivo también se denominan trastornos del espectro autista (TEA), y son considerados trastornos neuropsiquiátricos que presentan una gran
variedad de manifestaciones clínicas y causas orgánicas, y afectan de forma
diversa y con distinto grado de intensidad a cada individuo; esto significa que
dos personas con el mismo diagnóstico pueden comportarse de diferente manera y
tener aptitudes distinta
Características del Autismo
A
continuación enumeraremos una serie de conductas más específicas que podemos
encontrarnos (o no) en personas con trastorno autista. Muchos son síntomas
secundarios que no son criterios necesarios para el diagnóstico del autismo:
Lenguaje y
comprensión
- Ausencia de lenguaje en algunos niños con
autismo.
- Uso extraño
del lenguaje (por ejemplo alteraciones sintácticas caprichosas)
- Ecolalia
(tendencia a repetir de forma literal lo que oyen)
- Tendencia a
comprender el lenguaje de forma muy literal
- Inversión de pronombres personales, por
ejemplo la confusión entre los pronombre "Yo" y "Tu"
- Falta de atención al lenguaje.
- Falta de
relevancia de su lenguaje.
- Anomalías prosódicas.
- Anomalías
pragmáticas
- Lenguaje limitado.
- Vocalizaciones sin lenguaje.
- Retraso en
el desarrollo del habla.
- Lenguaje
caracterizado por su carácter memorístico y repetitivo.
- La articulación y la fonética están
conservadas.
- Lenguaje
hablado, pero sin carácter comunicativo.
Falta de flexibilidad y adherencia a rutinas
- Insistencia en la invariancia del ambiente.
- Rígida adherencia a rutinas.
- Un deseo
ansioso y obsesivo de mantener la invariabilidad.
- Fascinación por ciertos estímulos.
- Interés
por seguir patrones de comportamiento fijos.
- Deseo de
conservar los objetos de una cierta manera (por ejemplo, muebles).
- Comportamiento repetitivo.
- Preocupación por sus movimientos de manos.
- Aleteo de
manos.
- Dar
vueltas sobre sí mismo.
- Balanceo repetitivo.
- Andar de
puntillas.
- Girar
objetos de forma continuada.
- Alinear
juguetes u objetos obsesivamente
- Escuchar
la misma melodía musical.
Cognición y percepción
- Un síntoma
asociado de primer orden lo constituye la discapacidad intelectual.
- CI medio alrededor
de 50 puntos (en lugar de los 100 de la población normal).
- Tendencia a representar las realidades de
forma fragmentaria (por ejemplo sólo le interesa una rueda de un coche -una
parte).
- Incapacidad de percibir totalidades coherentes.
- Puede
haber respuestas extrañas a estímulos sensoriales.
- Respuestas
paradójicas a los estímulos auditivos.
- Fuerte
rechazo a ciertos sonidos.
- Fuerte rechazo a tocar ciertas texturas.
- La
tendencia de las personas con autismo a guiarse exclusivamente por impulsos
internos, ignorando el entorno.
- Manifiestan ciertos rasgos de inteligencia,
"Islas de competencia", es decir áreas donde el niño tiene una
habilidad normal o incluso extraordinaria (por ejemplo: dibujo, cálculo,
fechas, música...)
Conducta en las relaciones sociales, factores
de personalidad y de comunicación
- Ausencia de juego de ficción.
- Ausencia de mímica facial apropiada.
- No mira a 10s ojos. - No responde a las
personas.
- Ausencia de coorientación visual (mirar
hacia donde mira otro),
- Trata a
las otras personas como si fueran objetos inanimados.
- Cuando los
coges, no ayudan (es como levantar un peso muerto).
- Autosuficiente, comportándose como si la
gente no estuviera presente.
- Más feliz cuando se lo deja solo. - Hiperactividad
(infancia).
- Hipoactividad (adolescencia y edad adulta).
- Humor lábil
- Autoagresividad.
- Heteroagresividad, comportamiento agresivo hacia otros (menos frecuente que la
autoagresividad).
- Limitación de sus relaciones sociales
- Ausencia de sonrisa social
- Falta de respuesta a peligros
reales.
- Compulsividad.
- Baja tolerancia a la frustración
- Ausencia de interés por
juguetes.
- Crisis de agitación (con o sin
causa aparente).
- Impulsividad.
- En los niños, rabietas.
- Rechazo a ser tocados
- Comportamiento muy pasivo o demasiado activo
y nervioso.
- Rechazo a comidas nuevas.
- Prefieren alimentos blandos
TRASTORNO POR MALTRATO DE ABUSO INFANTIL
El maltrato a los niños es
un problema universal que ha existido desde tiempos remotos, sin embargo es en
el siglo XX con la declaración de los derechos del niño (O.N.U. 1959), cuando
se le considera como un delito y un problema de profundas repercusiones
psicológicas, sociales, éticas, legales y médicas.
La investigación norteamericana
sitúa el comienzo de la sensibilización mundial cuando investigadores como
Kempe, Silverman, Steele, y otros, en 1962 etiquetaron el llamado Sindrome del
niño maltratado.
Definición y
clasificación del maltrato infantil
No existe una definición
única de maltrato infantil, ni una delimitación clara y precisa de sus
expresiones. Sin embargo, lo más aceptado como definición es todas aquellas
acciones que van en contra de un adecuado desarrollo físico, cognitivo y
emocional del niño, cometidas por personas, instituciones o la propia sociedad.
Ello supone la existencia de un maltrato físico, negligencia, maltrato
psicológico o un abuso sexual. (NCCAN, 1988). Esta definición está en
concordancia con la existente en el manual de psiquiatría DSM-IV.
1. El maltrato
físico
Este tipo de maltrato
abarca una serie de actos perpetrados utilizando la fuerza física de modo
inapropiado y excesivo. Es decir, es aquel conjunto de acciones no accidentales
ocasionados por adultos (padres, tutores, maestros, etc.), que originan en el
niño un daño físico o enfermedad manifiesta. Aquí se incluyen golpes, arañazos,
fracturas, pinchazos, quemaduras, mordeduras, sacudidas violentas, etc.
- Marcas en el cuerpo inexplicadas (cortaduras, moretones, quemaduras, ojos negros, fracturas o dislocaciones)
- Moretones en varias etapas de curación o en racimos o patrones en la forma de un objeto, como un cinturón o cable eléctrico
- Patrones de quemaduras, como quemaduras por un cigarrillo, plancha, quemaduras en la forma de un objeto específico o quemaduras esqueletales
- Marcas escondidas en áreas comúnmente no expuestas
2. La
negligencia o abandono
La negligencia es una falta
de responsabilidad parental que ocasiona una omisión ante aquellas necesidades
para su supervivencia y que no son satisfechas temporal o permanentemente por
los padres, cuidadores o tutores. Comprende una vigilancia deficiente,
descuido, privación de alimentos, incumplimiento de tratamiento médico,
impedimento a la educación, etc.
La negligencia pasa cuando un pariente ó alguien responsable por el niño/a no le proveé supervisión adecuada, alimento, ropa, abrigo u otras necesidades básicas.
- No ha recibido ayuda para problemas físicos o médicos traídos a la atención del pariente
- Carece de supervisión adulta o dice que no hay nadie en la casa para proveer cuidado
- Frecuentemente falta a la escuela
- Pide o roba alimento o dinero
- Carece de atención médica, dental, vacunas ó lentes
3. El maltrato
emocional
Es aquel conjunto de
manifestaciones crónicas, persistentes y muy destructivas que amenazan el
normal desarrollo psicológico del niño. Estas conductas comprenden insultos,
desprecios, rechazos, indiferencia, confinamientos, amenazas, en fin, toda
clase de hostilidad verbal hacia el niño. Este tipo de maltrato, ocasiona que
en los primeros años del niño, éste no pueda desarrollar adecuadamente el
apego, y en los años posteriores se sienta excluido del ambiente familiar y
social, afectando su autoestima y sus habilidades sociales.
En otras palabras el abuso o maltrato emocional es el maltrato que afecta el crecimiento/desarrollo psicológico. Envuelve, palabras, acciones, e indiferencia.
- Demuestra comportamiento extremo, como quejarse mucho o ser muy exigente, extremadamente pasivo o agresivo
- Actúa inapropiadamente como un adulto (por ejemplo aconsejando a otros niños,) o inapropiadamente infantil (por ejemplo, meciéndose o pegando su cabeza en contra de algo)
- Su desarrollo es atrasado tanto físicamente como emocionalmente
- No quiere estar muy atado a su padre o madre
4. El abuso
sexual
Es uno de los tipos de
maltrato que implica mayores dificultades a la hora de estudiar. Consiste en
aquellas relaciones sexuales, que mantiene un niño o una niña (menor de 18
años) con un adulto o con un niño de más edad, para las que no está preparado
evolutivamente y en las cuales se establece una relación de sometimiento, poder
y autoridad sobre la víctima.
Las formas más comunes de
abuso sexual son: el incesto, la violación, la vejación y la explotación
sexual. También incluye la solicitud indecente sin contacto físico o seducción
verbal explícita, la realización de acto sexual o masturbación en presencia de
un niño y la exposición de órganos sexuales a un niño.
El maltratador
habitualmente es un hombre (padre, padrastro, otro familiar, compañero
sentimental de la madre u otro varón conocido de la familia). Raramente es la
madre, cuidadora u otra mujer conocida por el niño.
El Abuso O maltrato sexual de niños es cualquier interacción entre un niño y un adulto (u otro niño) en el que el niño es usado para estimulación sexual/gratificación de parte del abusador ó observador. Abuso sexual puede incluir tanto contacto físico y comportamiento sin contacto alguno.
El contacto físico puede envolver el tocar la vagina, pene, pechos o nalgas, el contacto oral de los genitales, o sexo. El comportamiento sin contacto puede incluir, el tratar de mirar a el cuerpo desnudo de un niño, exhibicionismo, o exponiendo al niño a pornografía. Considere la posibilidad de abuso sexual cuando un niño:
- Tiene dificultad al caminar o sentarse
- De repente rehúsa a cambiarse para el gimnasio o participar en actividades físicas
- Le cuente que tiene pesadillas o empieza a mojar la cama
- Experimenta un repente cambio de apetito
- Demuestra conocimiento o comportamiento sexual que es inusual y sofisticado
- Se embaraza o contrae una enfermedad transmitida sexualmente (STD) o una infección transmitida sexualmente (STI) – particularmente si tiene menos de 14 años de edad
- Se va de la casa
- Reporta abuso sexual por un pariente (padre/madre) u otro persona responsable de su cuidado
Otro tipo de maltrato
infantil es el llamado Sindrome de Münchausen por poderes, consiste en inventar
una enfermedad en el niño o producirla por la administración de sustancias y
medicamentos no prescritos.
Generalmente se trata de un
niño en la edad de lactante-preescolar (edad media de 3 años). Los signos y
síntomas aparecen solamente en presencia de la madre (habitualmente el
perpetrador del abuso), son de causa inexplicable y los exámenes
complementarios no aclaran el diagnóstico. Este sindrome presenta una
mortalidad entre 10-20%, y su impacto a largo plazo puede dar lugar a
desórdenes psicológicos, emocionales y conductuales.
Además se debe incluir el
maltrato prenatal, definido como aquellas circunstancias de vida de la madre,
siempre que exista voluntariedad o negligencia, que influyen negativa y
patológicamente en el embarazo, parto y repercuten en el feto. Tales como:
rechazo del embarazo, falta de control y seguimiento médico del embarazo,
negligencia personal en la alimentación e higiene, medicaciones excesivas o no prescritas,
consumo de alcohol, drogas y tabaco, exposición a radiaciones, y otras.
En los últimos tiempos se
habla de maltrato institucional, que consiste en cualquier legislación,
programa o procedimiento, ya sea por acción o por omisión, procedente de poderes
públicos o privados, por profesionales al amparo de la institución, que vulnere
los derechos básicos del menor, con o sin contacto directo con el niño.
Cada uno de estos tipos de
maltrato infantil presentan indicadores físicos y conductuales en el menor
maltratado, así como indicadores conductuales y actitudes del maltratador, lo
cual ayuda en su diagnóstico.
Las causas del
maltrato infantil
Los estudiosos del tema del
maltrato infantil han tratado de explicar su aparición y mantenimiento
utilizando diversos modelos, así tenemos: el modelo sociológico, que considera
que el abandono físico es consecuencia de situaciones de carencia económica o
de situaciones de aislamiento social (Wolock y Horowitz, 1984); el modelo
cognitivo, que lo entiende como una situación de desprotección que se produce
como consecuencia de distorsiones cognitivas, expectativas y percepciones
inadecuadas de los progenitores/cuidadores en relación a los menores a su cargo
(Larrance, 1983); el modelo psiquiátrico, que considera que el maltrato
infantil es consecuencia de la existencia de psicopatología en los padres
(Polansky, 1985); el modelo del procesamiento de la información, que plantea la
existencia de un estilo peculiar de procesamiento en las familias con menores
en situación de abandono físico o negligencia infantil (Crittender, 1993); y
por último el modelo de afrontamiento del estrés, que hace referencia a la
forma de evaluar y percibir las situaciones y/o sucesos estresantes por parte
de estas familias (Hilson y Kuiper, 1994).
En la actualidad el modelo
etiopatogénico que mejor explica el maltrato infantil, es el modelo integral
del maltrato infantil. Este modelo considera la existencia de diferentes
niveles ecológicos que están encajados unos dentro de otros interactuando en
una dimensión temporal. Existen en este modelo factores compensatorios que
actuarían según un modelo de afrontamiento, impidiendo que los factores
estresores que se producen en las familias desencadenen una respuesta agresiva
hacia sus miembros. La progresiva disminución de los factores compensatorios
podría explicar la espiral de violencia intrafamiliar que se produce en el
fenómeno del maltrato infantil. Entre los factores compensatorios se señalan:
armonía marital, planificación familiar, satisfacción personal, escasos sucesos
vitales estresantes, intervenciones terapéuticas familiares, apego
materno/paterno al hijo, apoyo social, buena condición financiera, acceso a
programas sanitarios adecuados, etc.
Entre los factores estresores se cuentan:
historia familiar de abuso, disarmonía familiar, baja autoestima, trastornos
físicos y psíquicos en los padres, farmacodependencia, hijos no deseados, padre
no biológico, madre no protectora, ausencia de control prenatal, desempleo,
bajo nivel social y económico, promiscuidad, etc.
Consecuencias
del maltrato infantil
Independientemente de las
secuelas físicas que desencadena directamente la agresión producida por el
abuso físico o sexual, todos los tipos de maltrato infantil dan lugar a
trastornos conductuales, emocionales y sociales. La importancia, severidad y
cronicidad de las estas secuelas depende de:
- Intensidad y frecuencia del
maltrato.
- Características del niño
(edad, sexo, susceptibilidad, temperamento, habilidades sociales, etc).
- El uso o no de la violencia
física.
- Relación del niño con el
agresor.
- Apoyo intrafamiliar a la
víctima infantil.
- Acceso y competencia de los
servicios de ayuda médica, psicológica y social.
En los primeros momentos
del desarrollo evolutivo se observan repercusiones negativas en las capacidades
relacionales de apego y en la autoestima del niño. Así como pesadillas y
problemas del sueño, cambios de hábitos de comida, pérdidas del control de
esfínteres, deficiencias psicomotoras, trastornos psicosomáticos.
En escolares y adolescentes
encontramos: fugas del hogar, conductas autolesivas, hiperactividad o
aislamiento, bajo rendimiento académico, deficiencias intelectuales, fracaso
escolar, trastorno disociativo de identidad, delincuencia juvenil, consumo de
drogas y alcohol, miedo generalizado, depresión, rechazo al propio cuerpo, apego a una persona con la cual se sienten seguros, culpa y vergüenza, agresividad, problemas de relación interpersonal.
Diversos estudios señalan
que el maltrato continúa de una generación a la siguiente. De forma que un niño
maltratado tiene alto riesgo de ser perpetuador de maltrato en la etapa adulta.
Prevención del
maltrato infantil y actuación del pediatra.
Los pediatras, al ser los
profesionales de salud que están en mayor contacto con los niños, son los
llamados a realizar la prevención del maltrato infantil, además de establecer
diagnósticos y junto con un equipo multidisciplinario colaborar en su
tratamiento.
Los pediatras se encuentran
en una posición favorable para detectar niños en situación de riesgo (sobre
todo en menores de 5 años, la población más vulnerable), a partir de esta edad
los maestros comienzan a tener un papel principal en la prevención y
diagnóstico.
La prevención del maltrato
infantil se establece en tres niveles:
Prevención
Primaria: dirigida
a la población general con el objetivo de evitar la presencia de factores
estresores o de riesgo y potenciar los factores protectores del maltrato
infantil.
Se incluyen:
- Sensibilización y formación
de profesionales de atención al menor.
- Intervenir en la
psicoprofilaxis obstétrica (preparación al parto)
- Intervenir en las escuelas para padres, promoviendo valores de estima hacia la
infancia, la mujer y la paternidad.
- Prevenir el embarazo no
deseado, principalmente en mujeres jóvenes, mediante la educación sexual en
centros escolares y asistenciales.
- Búsqueda sistemática de
factores de riesgo en las consultas de niño sano. Así como evaluar la calidad
del vínculo afectivo padres-hijos, los cuidados del niño, actitud de los padres
en la aplicación del binomio autoridad-afecto.
- Intervenir en las consultas
y exponer los derechos de los niños y la inconveniencia de los castigos
físicos. Ofrecer la alternativa de la aplicación del castigo conductual.
- Identificar los valores y
fortalezas de los padres, reforzando su autoestima.
Prevención
Secundaria: dirigida a la población de riesgo con el objetivo de realizar un
diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato. Atenuar los factores de riesgo
presentes y potenciar los factores protectores.
Se incluyen:
- Reconocer situaciones de
maltrato infantil, estableciendo estrategias de tratamiento.
- Reconocer situaciones de
violencia doméstica o de abuso a la mujer y buscar soluciones.
- Reconocer las conductas
paternas de maltrato físico o emocional, considerando la remisión de la familia
a una ayuda especializada en el manejo de la ira y la frustración.
- Remitir a centros de salud
mental a padres con adicción a alcohol y drogas.
Prevención
Terciaria: consiste
en la rehabilitación del maltrato infantil, tanto para los menores víctimas
como para los maltratadores. Para ello se debe disponer de un equipo
interdisciplinario (pediatras, psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales,
orientadores familiares, terapeutas, jueces de menores, cuerpos policiales,
etc.).
¿Porque no dicen nada los niños?
Hay muchas razones por la cual los niños no le cuentan a nadie que son (o han sido) abusados. Comúnmente, el abusador es alguien que el niño/a o la familia conocen y confían. El niño/a puede estar preocupado y no quiere causarle problema a esa persona. También pudieran estar preocupados que nadie les va a creer. Recuerde, que los abusadores frecuentemente emplean tácticas persuasivas y manipulativas para mantenera un niño/a envuelto. Estas tácticas – que son referidas como “preparación” – pueden incluir como, comprarle regalos, planear actividades especiales, o haciendo del abuso un juego que puede confundir a la víctima. Por último, el niño/a quizás no le diga a nadie por miedo a que se vayan a meter en problemas ellos también.
Indicaciones de comportamiento para todo tipo de abuso de niños
Considere la posibilidad de abuso sexual cuando un pariente u otro adulto responsable:
"EL MALTRATO
INFANTIL ES UN PROBLEMA DE TODOS".
OTRAS ALTERACIONES DE LA PERSONALIDAD INFANTIL
TRASTORNO ANTISOCIAL
Tiene
problemas de conducta precoces. Impulsividad, irresponsabilidad, no se siente
culpable de sus acciones, afecto superficial, astucia y manipulación, necesidad
de emociones fuertes para huir del fácil aburrimiento, sentido abultado de los
propios méritos. Labilidad emocional.
Características sobresalientes
- Combatividad
- Explotación y abuso de otros
- Predación y
violador del derecho y respeto ajeno
- "Que"
no debemos esperar de ellos
- Empatía y
agradabilidad
- Reciprocidad
- Sensibilidad social
TRASTORNO
HISTRIONICO DE LA PERSONALIDAD
El
trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza por un patrón general
de emocionalidad excesiva y búsqueda de atención. La persona se siente incómoda
en aquellas situaciones en las que no es el centro de atención mostrando un
comportamiento interpersonal caracterizado por la provocación y la seducción
sexual, recurriendo al aspecto físico para llamar la atención.
Su forma de
hablar es superficial e impresionista, haciendo que todo parezca más importante
de lo que realmente es y la expresión de sus emociones es exagerada, dramática,
teatral y rápidamente cambiante. Presenta una tendencia impulsiva hacia los
comportamientos emocionales.
La
sugestionalidad es otra característica de la personalidad histriónica, siendo
personas que a menudo pueden verse fuertemente influidos por los demás y por
las circunstancias. La persona suele considerar que sus relaciones con los
demás son más íntimas de lo que realmente son y presentan mucha dificultad para
ser empáticos e identificar las emociones e intenciones de los demás.
El trastorno
histriónico de la personalidad forma parte, junto con los trastornos
antisocial, límite y narcisista de la personalidad, del denominado "grupo
dramático" de los trastornos de la personalidad, también conocido como
"impulsivo" o "emocional". La personalidad histriónica es
muy vulnerable a padecer otros trastornos como la distimia, la depresión,
ansiedad frente a la separación y abuso de alcohol u otras drogas psicoactivas.
Características sobresalientes
- Exhibicionismo
- Expresividad
- Vaguedad e indefinición
- "Que"
no debemos esperar de ellos
- Reflexión
- Control personal
- Sistematización
y orden en su vida
TRASTORNO DE DEPENDENCIA
El sujeto se
siente desvalido lo que le lleva a mostrarse dependiente y sumiso. No puede
tomar decisiones sin pedir consejo primero. Permite que otras personas tomen
las decisiones por él. Tiende al acuerdo y excesiva conformidad por temor a
defraudar. Tiene dificultad de iniciar proyectos y tomar incitativas. Huye de
la soledad como una situación especialmente penosa. Se hunde cuando las
relaciones íntimas se acaban. Su temor a ser abandonado es intenso. Las
criticas y la desaprobación le hieren fácilmente. Para aparecer desvalido y dar
pena realiza operaciones de auto-sacrificio y las migajas de afecto que
consigue producen sentimientos de humillación y auto- degradación. No ofende al
cuidador, y hace lo posible para permanecer cerca de él, haciéndose querer
mediante la sumisión.
Conductas sobredesarrolladas
- Búsqueda
de ayuda
- Apego
excesivo
- "Que"
no debemos esperar de ellos
- Autosuficiencia
- Movilidad (capacidad de distanciarse)
TRASTORNO PASIVO-AGRESIVO DE LA PERSONALIDAD
El trastorno
pasivo-agresivo de la personalidad se caracteriza por un patrón general de
desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia
o principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. Este patrón ha
sido denominado también como psicopatía, sociopatía o trastorno disocial de la
personalidad; además, dado que dos de las características de este trastorno son
el engaño y la manipulación, es fundamental validar la información que nos den
estos sujetos con otras fuentes cercanas a ellos (familiares próximos, amigos,
compañeros, etc.)
Se resiste
pasivamente a las demandas razonables de rendimiento social y profesional. Se
retrasa y demora al punto de no cumplirse los plazos. Se vuelve malhumorado,
irritable o discutidor cuando se le pide algo que no le apetece hacer. Se queja
en exceso de las peticiones "irrazonables" de los demás. Trabaja de
un modo deliberadamente lento o hace mal las tareas. Evita obligaciones con
"olvidos". Cree que hace las cosas mejor de lo que los demás piensan.
Rechaza las ideas para que resulte más productivo. Sabotea el trabajo común por
la parte que le corresponde (no hace ni deja hacer). Critica y se burla de la
autoridad con particular deleite. Negativismo, autonomía y deseo de seguir la
vía de la menor dificultad. Cree que las cosas deben ser de cierto modo, el
suyo. Huyen del conflicto abierto y no expresan su ira directamente sino por
medio de métodos indirectos. Le disgusta cumplir con obligaciones. Generalmente
los hipócritas se encuentran entre estos.
Características sobresalientes
- Autonomía
e independencia de carácter
- Resistencia
a finalmente cumplir ordenes
- Pasividad,
prefiere no discutir, hace creer algo que no es (hipocresia natural)
- Sabotaje, rencoroso, traicionero, impone su parecer sin ser visto
- "Que"
no debemos esperar de ellos
- Intimidad y
confianza
- Asertividad
y deseo de cooperación
- Actividad y
trabajo
- Cooperatividad
y buena fe